Sectorial

Pese a la segunda ola, la industria se mantuvo a flote en abril



¿Cómo le fue a la industria en abril?

En abril, el Índice de Producción Industrial (IPI) creció 55,9% respecto a abril 2020 y acumuló una suba de 21,3% i.a. en el primer cuatrimestre del año. Hay que tener en cuenta que la mejora se vio afectada por las bajas bases de comparación, en tanto abril del año anterior fue el mes con las restricciones a la producción más severas. Por lo tanto, también es útil hacer la comparación respecto a 2018 y 2019. En este sentido, si bien la producción también se ubicó por encima de abril de 2019 (+4,0%), aún está 5,2% por debajo de abril de 2018.

Dejando de lado la comparación con años previos, se observó un crecimiento de 0,3% en términos desestacionalizados, acumulando una suba de 1,4% respecto a diciembre de 2020 y manteniéndose a flote a pesar de las mayores restricciones producto del incremento de contagios.

¿Qué sucedió al interior de los sectores?

Teniendo en cuenta que abril de 2020 no es del todo representativo, haremos el análisis sectorial comparando principalmente respecto a 2019. En este sentido, 9 de 16 ramas industriales se ubicaron en niveles superiores al cuarto mes de dicho año.

La mejora más significativa se observó en maquinaria y equipo (+41,6% por encima de abril de 2019, +43,2% acumulado vs 2019). Al interior, resalta el buen desempeño de maquinaria agrícola (+106,7% en comparación a abril 2019) dado que hace dos años el sector se vio afectado por la sequía. A su vez, ayudó la mejora de aparatos de uso doméstico (+25,7%), donde hubo mejoras en la producción de lavarropas, cocinas y heladeras, que se vieron dinamizados por una mayor demanda interna ante programas de financiamiento en cuotas fijas.

Además, Productos minerales no metálicos (+7,2%), Sustancias y productos químicos (+3,8%) y Productos de caucho y plástico (+3,1%) también mostraron mejoras en comparación a abril de 2019. En el caso del primero, resaltó la mejora de productos de vidrio y arcilla, en el segundo de agroquímicos y productos farmacéuticos y en el último de manufacturas de plástico.

A contramano, Prendas de vestir, calzado y cuero se ubicó un 6,6% por debajo de abril 2019 (-9,7% en el acumulado respecto al mismo año). Refinación de petróleo, coque y combustible nuclear cayó -1,1% (-3,3% acumulado) y Productos de metal -5,8% (-10,3% acumulado). Por último, el golpe mayor se lo llevó Otro equipo de transporte (-31,6% respecto a abril 2019) como consecuencia del magro desempeño de producción de locomotoras, aeronaves y embarcaciones.

Al tratarse de un sector esencial, párrafo aparte merece la producción de alimentos y bebidas. Creció 6,6% respecto a abril de 2019, pero incluso también aumentó 7,2% respecto al mismo mes de 2020, a pesar de que haya sido una rama que prácticamente no tuvo restricciones para operar el año anterior. Al interior la mejora fue casi generalizada tanto respecto a 2020 como a 2019: resaltaron las subas de producción de fiambres, molienda de oleaginosas y cereales, gaseosas, vino y otros productos alimenticios.

¿Qué esperamos?

En mayo se implementaron nuevas restricciones para frenar los contagios, donde las más severas se concentraron durante la última semana del mes. A pesar de que las mismas distaron de ser igual de estrictas que las del año anterior e intentan impactar lo menos posible sobre la producción, existió un inevitable golpe sobre el sector: además de las restricciones ya mencionadas, la alta circulación del virus genera contagio de personal, obligando a determinadas industrias a cerrar temporalmente sus puertas.

De todas maneras, los datos disponibles a la fecha son ambiguos: el índice construya -que sirve como proxy de la construcción privada- exhibió un retroceso de 0,4% respecto a abril y los despachos de cemento cayeron 1,6%, mientras que, por otro lado, la producción de automóviles creció 19,2% respecto al mes anterior como consecuencia de las menores paradas técnicas.

Esperamos que el impacto de la pandemia sobre la industria a lo largo del segundo trimestre sea leve con relación al resto de la economía, pero esto no alcanzará para que exhiba una mejora significativa en términos desestacionalizados. Luego, en la medida que el ritmo de vacunación se mantenga y la pandemia se controle, sumado a políticas destinadas a dinamizar la demanda interna -con principal impacto sobre la producción de durables- y la mejora del poder adquisitivo durante la última parte del año, la industria podría acelerar el ritmo de recuperación en la segunda parte del año.

Hay que tener en cuenta que, si la industria mantiene el mismo nivel de producción en lo que resta del año, exhibiría un crecimiento de 14,0% en el promedio anual de 2021. Considerando que la mejora en la segunda parte del año más que compensaría el magro desempeño del segundo trimestre, esperamos que la producción industrial exhiba un crecimiento mayor al actual arrastre, superior al 15% en 2021.



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